riego para la lechuga
RIEGO
Este es el segundo factor por
el cual los productores pierden sus cosechas al quedarse sin la fuente de agua.
Hay que asegurarse que durante los meses de verano la fuente de agua que se
tenga sea suficiente para abastecer al cultivo.
Esta sección, más que ofrecer
un calendario de riego, explica lo que sucede con el agua en el suelo. Esta
información se necesita para el diseño y manejo del sistema de riego. Se
requiere mantener el bulbo de humedad constante, en capacidad de campo a un
máximo de 30% de consumo de esa agua para realizar el riego. Además, no debe
haber fluctuaciones graves de agua que dañan raíces y reducen el rendimiento.
Para un buen desarrollo
radicular, se necesita que el suelo no solo tenga agua, sino también aire. El
agua en el suelo presenta tres etapas dependiendo de la cantidad que haya en el
suelo.
• Cuando se realiza un riego
profundo (o lluvia abundante) el agua ocupa tanto los macro poros como el micro
poros; en este punto se dice que el suelo está saturado.
• Pasado un tiempo corto de un día o dos, el
agua gravitacional (la que ocupa los macro poros) percola hacía la capa
freática, dejando los macro poros vacíos y llenos de aire y los micro poros con
agua. Con estas condiciones el suelo está a capacidad de campo. Este estado del
suelo es considerado como el óptimo para los cultivos ya que el agua y el aire
se pueden aprovechar fácilmente.
• A medida que la planta va aprovechando el
agua, el nivel en los micro poros baja hasta un punto que la planta ya no puede
absorberla porque la energía necesaria para esto es demasiada. Este extremo es
conocido como punto de marchitez permanente.
El agua comprendida entre la capacidad de
campo y el punto de marchitez permanente recibe el nombre de agua útil
Sistemas
de Riego
Los tres métodos de riego más
comunes son:
• Gravedad: Este método está
casi en desuso debido a que requiere grandes cantidades de agua, no es muy
eficiente y provoca mucha erosión.
• Aspersión: Es un riego
eficiente cuando se ha diseñado correctamente. Es el más usado en nuestro
medio. Se puede llegar a obtener una buena eficiencia siempre y cuando se
riegue tomando en cuenta los conceptos descritos anteriormente. La forma
tradicional de mover la “mariposa” por el lote y dejarla por horas, e inclusive
toda la noche, no es correcta para el buen manejo del agua. Se satura demasiado
el suelo y al mismo tiempo hay mayor riesgo de enfermedades debido a la alta
humedad que mantiene el cultivo.
• Goteo: Poco a poco el
productor está perdiendo el “miedo” de usar este sistema de riego y se ha dado
cuenta que es la mejor opción para lograr un uso más eficiente del agua,
mejorando la distribución de ésta, así como la aplicación de plaguicidas y
fertilizantes con una mejor cobertura. Con esto se logra un mejor control de
plagas de suelo y una mejor distribución de los nutrientes
MANUAL DEL CULTIVO DE LA LECHUGA.pdf
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